Sengoku Dynasty es un juego de rol, gestión y construcción en tercera persona que nos lleva a dicho periodo nipón tan conflictivo. Esta es nuestra reseña.
En Caramelo Raro hemos estado jugando el acceso anticipado de Sengoku Dynasty, juego que mezcla una diversidad de géneros dentro de una aventura de rol, y que nos ha sorprendido gratamente, es por ello que quiero compartirles nuestras primeras impresiones sobre este.
Superkami nos coloca en los zapatos de un refugiado durante la era Sengoku en Japón, un periodo que comprende los años 1467-1568, en los que el país nipón estuvo en inmerso en una destructiva guerra civil. Nuestro objetivo será crear el legendario Reino Campesino.
Cuando llegamos nos encontramos con un pueblo que fue totalmente quemado, el cual tendremos que derribar para reconstruir. Es en este escenario donde podremos desarrollar todas nuestras habilidades de farmeo y construcción
Sengoku Dynasty es un videojuego que mezcla varios géneros y elementos, entre los que destacan principalmente el de gestión y construcción, debido a que los otros aún, a fecha de hoy, no han sido del todo perfeccionados, ya que necesitan tanto una vuelta de tuerca como mayor profundidad.
El mundo abierto que se nos presenta nos dará la posibilidad de diversificar nuestra forma de jugar dependiendo de las ansias por descubrir lo que nos tiene para ofrecer Sengoku Dynasty. Quiero decir, llegados a cierto punto, puedes decidir enfocarte en la construcción de viviendas o talleres de producción, gestionar a los refugiados, o emprender un viaje para descubrir templos y combatir contra maleantes o animales feroces.
Personalmente, a pesar de esta libertad, como mencioné antes, sus mayores fortalezas las encontramos en dichos géneros, gestión y construcción, porque soy muy aficionado, pero el gran punto a favor en este sentido, es que nunca antes jugué uno que me permitiera jugarlo desde una tercera persona. Esta cámara en tercera persona, responde a las características de rol que posee Sengoku Dynasty.
Lamentablemente, dicho elemento, no está del todo desarrollado en el juego, no es necesario que sea un RPG más, pero si extraño que elementos como la ropa y las armas tengan mayor información y nuestro personaje mayor personalización de estadísticas. Las mejores existen, pero no se logran entender del todo, perdiendo utilidad.
Sengoku Dynasty es muy adictivo, no encuentras un punto donde detenerte porque siempre hay algo nuevo qué hacer: puedes estar talando árboles y recolectando comida, luego construyendo y decorando el pueblo, pero también puedes comerciar para así desbloquear nuevas construcciones o explorar para encontrar nuevos refugiados a quienes gestionar su trabajo y necesidades.
En este punto, es muy bienvenido que se pueda jugar en modo multijugador, creando un servidor, no solo es mucho más divertido, sino que ayuda a repartirse tareas que solo serían muy pesadas, reconstruir el pueblo requiere muchos recursos y las manos extra son necesarias, sobre todo al principio que no tienes mucha compañía en tu pequeño pueblo.
La idea que plasma Sengoku Dynasty, y que realizan también en los otros Dynasty, es ganadora y original, pero sobre todo ambiciosa, algo que lamentablemente se ve lastrado por las posibilidades de un estudio de desarrollo y editor de tamaño mediano tirando a pequeño.
En ese sentido, se entiende la necesidad de hacer un desarrollo en conjunto con la comunidad y que esta destaque elementos que funcionan mal y necesitan ser mejorados antes del lanzamiento oficial. Entre estas mecánicas ya han adelantado que mejorarán elementos de gestión y supervivencia, lo cual desde ya celebro con ansias por probarlo.
De la misma forma, el combate y la exploración están técnicamente mal logradas, encontrándote en situaciones donde no podrás asestar un simple golpe debido a lo poco contextual de la animación de la misma. Muy similar a lo que ocurre cuando intentas atravesar cualquier cosa que este mínimamente elevada, porque el personaje hará siempre la misma animación de escalar, independiente del elemento con el que esté interactuando o colisionando.
Por otra parte, es lamentable que los elementos de simulación no tengan mayor profundidad, ya que sería un gran punto a favor poder interactuar de otra forma con los habitantes, no es necesario que sea como Los Sims, pero en esa dirección: más diálogos y dinámicas en las que nos involucremos sentimentalmente con los personajes de nuestra aldea, no solo un maniquí al que enviar a trabajar.
El último elemento negativo es la optimización del videojuego, no me malinterpreten, el juego luce bien, pero no denota tanta potencia gráfica para los requisitos que necesita, incluso cerrándose en el caso que la Vram sobrepase lo que requiere en determinado momento y tiene grandes tiempos de carga.
Dicho esto, hay puntos negativos que hay que tomarlos con pinzas, debido a que, como he mencionado antes, el juego se encuentra en acceso anticipado en Steam. Hay varios elementos que ya han mejorado gracias al aporte de los jugadores, esperemos que los que señalé también tengan la atención y el mimo que merecen.
Sengoku Dynasty tiene mucho por mejorar aún, pero con lo que ya posee, logra ofrecer una experiencia disfrutable que te deja a su vez con la sensación de que a futuro, cuando el juego esté completo, podremos disfrutar de algo aún mejor y completo.
Sengoku Dynasty: Es evidente que no está completamente acabado, pero propone algo que ningún otro juego hace actualmente, por ende, vale la pena probarlo, seas fan del género o no. Lamentablemente, las posibilidades técnicas están por debajo de las ambiciones de un videojuego que, de lograr hacer todo lo que quiere, sería un disfrute absoluto. El juego está en acceso anticipado así que la nota es tentativa y solo refleja el estado actual del juego. – Javier Igneo
Por último, quiero invitarlos a nuestro Instagram, donde próximamente estaremos sorteando Sengoku Dynasty para que puedan probarlo y divertiste, así como nosotros.
